miércoles, 24 de agosto de 2011

CARPE DIEM

La vida es un espejismo por el que nos movemos sin saber realmente donde nos encontramos.
La vida no te espera, ni te deja parar a pensar; las horas y los minutos pasan volando mientras tu cuerpo se pregunta en que momento tomó la vía equivocada, pero ni siquiera tiene tiempo para tomar una nueva salida porque se ve arrastrado por esa marea de sentimientos y situaciones.

¡Quien tuviera un delorean para volver atrás en el tiempo!, o tal vez ir al futuro para saber cual es la mejor opción a tomar ante una encrucijada, o simplemente al menos detener el tiempo para poder pensar con tranquilidad sin que esos minutos y horas sigan su camino imparable hacia la nada, pues el “ahora” sólo dura un instante, una vez pasado ya es futuro, y el futuro no está marcado sino por estos “ahoras”.

Así que, al plantearse una situación complicada, una de esas en las que quisieras detener el mundo para saber que decidir, para no seguir hundiéndote en el barro, para tener la certeza de que tus pasos son seguros, no puedes hacerlo, debes ir a trompicones, marcando con timidez la línea de tu vida, aquella que quisieras estar seguro de pisar, pero que en realidad sólo vas de puntillas saltando de lado a lado, y pensando sobre la marcha donde apoyar con firmeza el paso. Tal vez ese paso sea equivocado, tal vez debamos caernos y volver a empezar; o tal vez no, tal vez haya, entre esa maraña de pasos, algunos buenos que nos deparen un camino de esperanza.

Pero como dijo un gran cantautor, para que regresar si lo importante es aprender, así que aprendamos de los errores, o al menos no los magnifiquemos, pues somos simples mortales intentando coger el camino correcto dentro de la marea. 

Simplemente actúa, carpe diem

miércoles, 10 de agosto de 2011

SIGA BUSCANDO

Como si de un rasca se tratara, o de aquellos polos de nuestra infancia que devorábamos ávidamente con el deseo de encontrar un premio en su tradicional palo de madera, el cual no solía ser más que otro polo de regalo o algo igual de insignificante pero que para nosotros suponía una alegría inmensa tal como si nos hubiera tocado el euromillón, aunque en la mayoría de ocasiones nos topábamos con esas dos palabras que nos indicaban que esa vez la suerte no nos esperaba, con esas dos palabras que rompen esa ilusión inicial: “siga buscando”; pues en esa misma tesitura vamos consumiendo la vida, queriendo vislumbrar premio en ese nuevo palo pero solo encontramos el temido “siga buscando”.

Esto ocurre en todos los ámbitos, pero donde más acuciantemente lo sentimos es en los temas del corazón. Conoces a alguien, tu primer amor, el cual todos pensamos q durará toda la vida, pero que bien lo recogió aquel cantautor cuando dijo “el amor es eterno mientras dura”, pues aquello que parecía q jamás iba a morir desaparece sin previo aviso. Pero uno no decae y sigue buscando, pues para eso el palo de madera no te dice que te rindas, sino que sigas, q está en algún sitio esperándote, así que encuentras un nuevo amor, nuevas ilusiones, y piensas: ahora sí, ahora sí m parece que pone premio; como cuando no te habías acabado el polo pero por la letra que se empezaba a vislumbrar estabas seguro de que tenía que poner “premio”; pero al igual que en aquel en este tampoco lo conseguimos, y en el palo no pone la deseada palabra sino un nuevo “siga buscando”. 

Derrotados levantamos la cabeza una y otra vez, intentando una nueva lucha, cada vez más cansados, cada vez más pesimistas, con menos ilusión y más resignación. Y nos preguntamos si algún día nos tocará ese premio, si algún día podremos disfrutar realmente de un amor eterno, o si tal vez eso es un placer sólo reservado a los dioses del Olimpo y nosotros, simples mortales, debemos conformarnos con esas pequeñas dosis de paraíso celestial que salpican nuestra vida para dejarnos con esa sensación de vacío interior.

Se dice que “no hay batalla perdida sino la que se abandona”, así que seguiremos buscando, tal vez, en algún lugar este esperando esa pieza de puzzle, esa que sin duda encaja perfectamente y con la q crear un solo ser con el que vivir en armonía por toda la eternidad; y.. si no lo conseguimos… al menos no nos habremos rendido, y habremos pasado por esta vida, buscando como luchadores y con la cabeza bien alta (mejor morir de pie que vivir siempre arrodillado).

Pd Mis más sinceras felicitaciones para los afortunados que consiguieron el palo premiado
Para el resto: siga buscando