viernes, 17 de febrero de 2012

Todo pasa por algo

¿En esta vida está todo escrito? ¿O somos nosotros quienes vamos escribiendo nuestro destino?
Sería muy triste pensar que hagamos lo que hagamos no estará en nuestras manos conseguir lo anhelado sino en manos de unos hilos que guían nuestros movimientos.

“Todo pasa por algo” dice la sabiduría popular, ¿realmente es cierto? Pero, si así fuera, ¿no estaríamos entonces aceptando que sí hay algo escrito que nos hace pasar por ello?

Reflexiones varias que todos nos hemos planteado alguna vez, porque siempre hay alguna circunstancia que te hace pensar, con una sonrisa involuntaria en el rostro, “sí, todo pasa por algo”.

Sea cierto o no, seamos marionetas o seres libres, la realidad es que hay que vivir la vida de un modo positivo porque de ese modo te responderá ella.
Cuando estemos en un mal momento, cuando pensemos que el túnel oscuro no tiene salida, hay que recordar que “todo pasa por algo”, y cuando aparece ese algo la luz vuelve a brillar en tu camino.

Pero, si bien hay que luchar por lo que uno quiere, no nos equivoquemos, aprendamos a valorar cada pequeño rayo en vez de apenarnos por no conseguir el sol. Existen rayos que son tan valiosos, que, aunque quisiéramos que fuera nuestro astro, debemos considerarlos como un tesoro sólo por el hecho de estar en nuestra vida, de iluminar y alegrar esos rincones que estaban en penumbra, por hacernos sonreír involuntariamente.

Así que, valoremos esos rayos q van entrando en nuestra vida alumbrándola, ya que… todo pasa por algo.