jueves, 5 de enero de 2012

Se que ya no es blog de sueños, pero éste me ha resultado muy surrealista


Estaba bajo casa de mis padres, mucha gente estaba esperando porque nos íbamos de excursión (o tal vez de acampada), así que subo a descubrir el motivo de la tardanza, encuentro a mi padre arreglado y a mi madre enfrascada en una conversación con una amiga, diciendo que no hay prisa, que si acaso vayamos partiendo nosotros, aún le queda arreglarse y todos estamos pendientes de ella. (Hago un inciso para destacar que esto es rarísimo, mi madre siempre está arreglada de hora y, a pesar de que suelen ser bastante puntuales, siempre es a mi padre a quien hay que esperar).

Bajo para organizar a la gente en los coches y mirar si estamos todos, en ese momento recuerdo que me he dejado algo para mi muy importante, así que vuelvo a subir y cojo, como si fuera algo sin lo que no pudiera realizar mi aventura, una botella de Martini. De nuevo abajo indico a la gente que vaya partiendo, mientras mi madre, lentamente, va bajando los escalones de la finca.

Una vez estamos todos, a mi me toca conducir una furgoneta, tipo la wolsvagen, no lo he hecho nunca pero pienso que no es tan distinta a un coche, que podré llevarla sin problemas, sin embargo en cuanto arranco descubro que no se controlarla, aún tenemos que recoger a una persona que no ha podido ir hasta allí pero parece que la furgoneta fuera a donde ella quiere y no hacia donde yo le ordeno. Acabamos bajando un terraplén lleno de piedras, en el que una vez abajo la furgoneta es incapaz de salir por sí misma, así que debemos continuar el camino andando.

No se cuantos éramos antes, pero en ese momento somos tres chicas, subiendo la montaña de tierra y piedras, en el camino encontramos a un hombre, tal vez un vagabundo, que, tras recoger algo del suelo que nuestros ojos no logran captar, nos informa que vayamos con cuidado, que esos insectos son muy peligrosos.

Una vez arriba, y ya habiéndose hecho de noche, pido como llegar a la calle donde debíamos recoger a la persona que faltaba en la excursión, un chico en este caso; una de las chicas sabe llegar, pero advierte que hay que pasar por la calle del violador, según las leyendas locales es una calle donde suele estar un violador esperando a víctimas indefensas pero lo cierto es que nadie ha conseguido probar su veracidad, la única realidad es que suelen vagabundear mendigos y gente con pocos recursos.

No teníamos móvil y no podíamos dejar a esa persona tirada, así que hacía allí nos dirigimos, pero justo al girar en la citada calle un hombre se me echa encima, yo grito pensando lógicamente que podía ser el violador, en ese momento se acercan las otras chicas y el hombre se separa, entregándome un folleto de una actuación en un teatro local, e informándome que no pretendía asustar, sino que simplemente era el modo de publicitar el nuevo teatro; uno de estos interactivos en el que los actores hacen participativo al público, el cual en muchas ocasiones sólo reza por ser invisible.

Tras coger el folleto y escuchar la explicación, seguimos nuestro camino por el callejón oscuro….
Pip pip pip pip (el despertador ha sonado)

2 comentarios:

  1. ¿Significará que me siento perdida?

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  2. Significa que te sientes bloqueada en una situación. En tu caso, amorosa (furgoneta que va descontrolada, y que no puedes manejar por ti misma). Te supera tu situación tanto que piensas que no saldrás nunca de ella. Lo del callejón del violador es un miedo a quedarte sola el resto de tu vida, si no puedes regresar con tu ex.

    :D

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