viernes, 24 de diciembre de 2010

La princesa

Yo era un chico y me encontraba a la orilla de una playa junto a una princesa que acababa de conocer. Ella me dijo que cogiera su mano y me dejara llevar, así  lo hice y de repente estábamos como patinando sobre el agua, era como volar, pero no alto sino justo sobre la superficie.
Llegamos a una especie de isla desde donde se divisaba la inmensidad del océano, estuvimos un rato sentados disfrutando de la suave brisa en nuestros rostros. De repente apareció un hombre de detrás de un roca y lanzó algo al pie de la princesa, lo cual le impedía levantarse, así que me dijo: <corre por encima del mar tal y como te he enseñado y regresa con ayuda>.
Salí de la isla intentando recordar como habíamos llegado hasta allí y llegué, no sin algunos tropiezos, al continente del cual habíamos partido. Fui corriendo a pedir ayuda al lugar donde nos alojábamos, una especie de campamento pues todo eran casitas bajas de madera.
Pero mientra caminaba entre las calles oí un ruido extraño en una de las casas, me asomé sigilosamente y vi a la princesa apresada, los vándalos se habían dado más prisa q yo; entré en el habitáculo sin pensarlo dos veces y la desaté lo más rápido que pude, en ese momento ya estaba entrando por la puerta una de los capturadores, no había tiempo que perder, le dije q saltara por la ventana y volara lejos como ella sabia mientras yo intentaba detener a los agresores, pues ella era mucho más importante; ella intentó discutir mi decisión, pero no había tiempo para ello, así que la apremié y salió por la ventana, mientras yo me echaba puños en alto contra los hombres que intentaban impedir la huida.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Verano tétrico



Íbamos un grupo de amigos a tomar algo en una cafetería, debido a que era un tanto pequeña y estrecha decidimos sentarnos en la terraza juntando un par de mesas y disfrutar de los primeros rayos del verano.
Tras una agradable charla frente a una bebida refrescante, algunos de nosotros continuamos la tarde refrescándonos en la piscina de la casa de uno de nosotros (recordando pienso que es la piscina de Alex, pero en el sueño no la identificaba como tal).
Era una agradable tarde soleada y disfrutábamos de esos primeros baños que tanto se añoran invierno. Yo me alejé un poco del resto, siempre con mi afán cotilla que me caracteriza, y me asomé por unos barrotes que daban como a un cuarto inferior, tal vez un trastero o una especie de garaje.
Allí, para mi sorpresa, vi a M.; aquí haré un breve inciso, por un lado omitiremos el nombre para evitar problemas, ya que obviamente no la considero capaz de hacer lo que narraré; y por otro recordar que hace poco fue Halloween, con las correspondientes películas de miedo, así que no me toméis por una psicópata jajaja.
Bueno, volvamos a la historia, en el citado habitáculo estaba M. y la descubrí degollando a un chico, sin compasión y sin atisbo de remordimiento en la mirada, fría y cruelmente.
Me separé rápidamente de la apertura para evitar ser vista y volví con los demás a tiempo antes de que ella se nos uniera, evitando así cualquier tipo de sospecha. Me sentía confusa y desconcertada, sabía lo que ella había hecho, pero no podía decirlo sin más, pues por un lado nadie me creería y por otro mi vida correría grave peligro. Así que intenté actuar con normalidad, como si nada hubiera pasado, pero estando atenta a todos sus movimientos.
Decidí ir a dar un paseo por los alrededores para pensar con tranquilidad sobre cuales serían los pasos correctos a dar. Estaba andando por el patio interior de la casa cuando de repente vi algo extraño en una de las habitaciones, así que entré y vi a Patricio (sí, la estrellita de Bob Esponja; ya, sí, también, estoy pa que me encierren :p jajaja); a lo que iba, vi a Patricio tirado en el suelo y me dijo que M. le había llevado hasta allí y dejado la ventana abierta aposta para que cuando entrasen los rayos de luz lo matasen, ya que su especia en verano debía mantenerse totalmente a oscuras en una especia de hibernación hasta que llegara el invierno.
Me dirigí rápidamente a cerrar por completo la ventana, tanto la persiana como la cristalera. Él me dio las gracias por salvarle la vida y salí por la puerta decidida a saldar las cuentas, eso no podía seguir así, costase lo que me costase acabaría con los graves incidentes y con la causante de ellos.


viernes, 5 de noviembre de 2010

ECI (tb es de archivo)

Estábamos (Alex y yo) en el corte ingles de calle princesa en Madrid y yo salí para ir a aparcar mejor el coche (el cual habíamos dejado en doble fila para que él bajara), pero resulta q mientras iba conduciendo tranquilamente hacia el parking veo que un coche tiene un accidente y sigue conduciendo como si lo persiguieran, justo después oigo disparos y veo q provienen de un coche de la policía q está persiguiendo al coche accidentado, con lo cual m veo involucrada en medio de la persecución.
En cuanto pude me metí por la primera calle q vi a la derecha y acabé aparcada, por llamarlo de algún modo, en un descampado; casualidades de la vida (o de los sueños jeje) en ese momento pasaba por allí Toni, con sus amigos, los cuales, tras contarles lo sucedido, decidieron ayudarme pero justo en ese momento nos percatamos de que tengo todas las ruedas pinchadas a causa de los disparos, así que decido llamar a la policía para que me indemnice, pues al fin y al cabo había sido culpa suya, y la persecución a un delincuente no justifica causar daños al resto de ciudadanos.
Y m desperté jeje

viernes, 29 de octubre de 2010

Los misterios

Estaba temporalmente viviendo en casa de un amigo en Madrid, pero cada cierto tiempo había gente de visita en la casa, así se ahorraban el hotel, aunque la verdad es que tengo ciertas dudas de que no fuera un especie de hostal clandestino, pero así no me importaba. Llegamos un día al piso y encontramos unas chicas q ya se iban, y llegaban unos señores mayores, en teoría amigos suyos, al cabo de un rato le pregunte si era su padre, por la confianza que observé entre ellos, sin embargo me dijo q no.
No se, yo empezaba a sospechar cosas extrañas (sí, os iréis dando cuenta que en mis sueños siempre sospecho de grandes tramas :p, jajaja, be, en la vida real también me pasa sólo que no son verdad jajaja), bueno, a lo que iba, empezaba a sospechar, así que decidí abordar al jefe de mi amigo, el cual trabajaba en la Universidad; lo vi por el pasillo, lo paré y empecé a preguntarle, sin embargo no me dio tiempo a nada ya q en seguida se puso a hacer aspavientos con las manos para que me callara, lo curioso es que no tenía dos brazos como todo el mundo sino 6 (como una especie de pulpo), y me dijo que nos viéramos a las 6 en una sala de estudio.
Llegada la hora convenida me fui en busca de la sala para estar tranquilos, curiosamente todas las salas estaban ocupadas, y lo único que encontré libre fue uno de estos habitáculos donde te escondes para votar, q tienen una cortinita, y a falta de pan… así que m escondí allí a la espera de que llegara mi interlocutor; sin embargo, una señora, ni corta ni perezosa se meta allí conmigo, le miro con mala cara en plan “señora vayase que estoy yo”, pero ella se queda allí dentro, como escondiéndose de alguien.
El despertador sonó y no pude desvelar el gran misterio

martes, 26 de octubre de 2010

Vida en otro planeta (éste es de hace unos meses)

Alex y yo estábamos en un avión para ir a un sitio que no recuerdo, pero veíamos q el avión subía y subía, y no paraba de subir, vemos q atraviesa la atmósfera terrestre y de repente observamos la tierra desde el espacio.
Nos dirigimos directamente a la luna. y nosotros preguntándonos el porque y a donde se dirigía el avión, nosotros solo queríamos ir a ... (no recuerdo pero era dentro de la tierra seguro:p jajaja).
La cuestión es que el avión se para en la luna, y entre todo el pasaje me eligen a mi y me dicen q tengo q bajar, yo preguntando porqué e intentando averiguar de q iba todo esto. Nos comentan q los habitantes de la luna han pedido que un ser humano esté unas horas con ellos para hablar e investigar sobre nuestra civilización, y resulta que el nuestro había sido el avión, o uno de los aviones, elegidos para hacer su parada allí; y eran los propios "lunáticos" quienes me eligieron de entre el pasaje.
Voy bajando y Alex va diciéndome q tenga mucho cuidado, muy preocupado por lo q pudiera pasar; yo un tanto intranquila pero a la vez emocionada de poder dar ese paso tan importante para la humanidad, de poder descubrir parte de la verdad de nuestro gran universo.
Nos dimos un beso de despedida, Alex m decía, con el miedo y la tristeza en el rostro, que volverían en un par de horas a buscarme, pero eso era sólo lo q le había dicho la tripulación, en realidad no tenia ni idea de lo q iba a pasar, y se planteaba el porque habíamos cogido ese maldito avión; si no lo hubiéramos hecho, ahora no se sentiría en esa encrucijada. Alex sabía que no podía hacer nada, no se podía negar a que bajara, porque todo el mundo se le echaría encima, y porque al fin y al cabo se trataba de pacificar relaciones intergalácticas.
Yo le decía q no se preocupara, q seguro q todo iba a ir bien, y que yo creía en la versión oficial, q en unas horas volverían a buscarme y simplemente tenia el gran honor de poder ser una de las primeras terrestres en contacto con seres de otra planeta, ¿qué mayor ilusión q esa!?.
Atravieso cuidadosamente una puerta que da a un pasillo estrecho, con paredes estucadas con colores llamativos, al final del pasillo un gran salón, con gente sentada, no muy diferentes a nosotros al fin y al cabo, bastante similares y con cierta actitud de intelectualidad. Me hacen sentar en uno de esos sillones q se hayan en la sala y comienzan las preguntas, cuestiones sencillas, como que comemos o donde vivimos, mientras mi cabeza piensa que la nave ya habrá partido y yo estoy en ese remoto lugar; pero no sólo van a conseguir ellos su información, yo también tengo muchas cosas que quiero saber, así que me atrevo y yo también les dirijo las mismas preguntas, con la finalidad, según les explico, de un conocimiento común, que es mucho mas enriquecedor para ambas partes. y... plof!... creo q el sueño se acabo ahí, no recuerdo mas

viernes, 22 de octubre de 2010

IKEA jiji

Dejamos el coche en un parking, y examinamos los alrededores del establecimiento donde debíamos entrar, aparentemente era una tienda IKEA asi un poco mas moderna y en plan museo, pero había sospechas de q en realidad era algo más.Como digo, estabamos examinando los alrededores, exceptuando la entrada principal el resto eran descampados con hierbas y arboles sin cuidar, intentamos acceder por alguno de estos descampados pero nuestras sospechas empezaron a tomar forma, del cielo dragones alados nos disparaban bolas de fuego, y nosotros intentamos escondernos bajo las ramas de los árboles mientras les lanzabamos piedras con nuestras armas, hasta q logramos salir de ahi sin daños destacables.
Por este motivo decidimos entrar como meros turistas por la entrada principal, nos dirigimos a taquilla en la cual, extrañamente, ademas de pagar, t hacian dejar tu nombre y dni, demasiado protocolo para entrar en lo q supuestamente es, un museo IKEA. Conseguimos nuestros tickets y nos adentramos en los pasillos del establecimiento, hay muchas otras personas, turistas en su mayoría, paseando y admirando el mobiliario y demas enseres; pero nosotros teníamos una tarea mas importante q la simple observancia, debíamos descubrir lo q se escondía detras de todo ello. En un momento de descuido de los empleados nos colamos por la puerta de personal y entramos en la zona reservada, cogimos una chaqueta como las q llevan los empleados y nos paseamos tranquilamente como si fueramos unos trabajadores más, dividiendos en dos grupos para agilizar la busqueda. De repente en una sala encontramos lo q estabamos buscando, un escritorio con papeles aparentemente importantes encima, justo en ese momento no hay gente alrededor asi q logramos colocarlos en una especia de carretilla, y otro de nosotros tenia q cogerla y llevarsela, pero se detiene demasiado con lo q da tiempo a q otro empleado vea los documentos ahi y los vuelva a colocar sb el escritorio, pensando q simplemente se habrian caido; y se lleva la carretilla. perdimos nuestra oportunidad, ahora la mesa está rodeada completamente por diversas personas q hablan y ojean la documentación, uno de ellos deja el expediente q necesitamos a un lado, no hay tiempo q perder, es ahora o nunca, m acerco sin pensarlo y cojo el mencionado expediente, junto con las fichas de entrada (en las q habíamos puesto el nombre y dni) q casualidades de la vida las habían colocado tb sobre el escritorio, asi no nos podrán identificar; sin embargo veo una mirada inquisitiva desde el otro lado de la mesa, teng q contestar o esto será muy sospechoso, así q respondo: el sr. Kluger precisa estos documentos, m ha enviado su secretaria y prosigo mi camino sin esperar una respuesta. Al pasar por al lado de mis compañeros estos m siguen, y entre susurros les sugiero q no se paren, no corremos para no levantar sospechas pero avanzamos sin demora. Conseguimos volver a atravesar la puerta de personal, dejando las chaquetas en ella, y volviendo a la zona común, de los turistas, rápidamente vemos la puerta de salida al exterior, nos dirigimos a ella y directamente al coche, con la certeza de q el tipo de la mirada inquisadora ya se ha dado cuenta de todo y habrá mandado gente en nuestra busqueda. Nos acercamos al coche para arrancary alejarnos de allí lo mas rapido q podamos. Pensamos en el otro grupo, en el peligro q s epeuden encontrar, pero no hay tiempo para eso, lo importante es la informacion, cuando estemos lejos de peligro intentaremos avisarles por sms de q salgan de allí lo más rapido q puedan,
pip pip pip, sono el despertador