No hay un concepto único sobre las cosas, pero… ¿hay dos
personas con un mismo concepto sobre las cosas? ¿la vida? ¿el amor?
Si la vida es un dos en uno, si la vida es para compartirla,
si alguien a nuestro lado nos completa y llena nuestros momentos, si el trabajo
no es más que un paréntesis en esa vida real que disfrutamos al salir, si todo
esto es así también debe ser cierto que en algún lugar del mundo está nuestra
pieza del puzle, un puzle de dos piezas que hay que completar durante el tiempo
que la vida nos lo permita.
¡Pero hay tantas piezas! Quién no ha cogido una,
totalmente convencido de que esa era la que le faltaba, y al final se ha
percatado de que tenía una leve curva, un pequeño detalle, que no encajaba, y
vuelta a buscar entre la maraña de piezas revueltas sobre la mesa, <<ese
azul parece adecuarse>> <<a! no, debe ser de otro lado>>.
Así en nuestra vida vamos probando cada una de las
piezas, siempre con ilusión de que esa sí será, encajará y será la necesaria
para acabar el puzle, cruzamos los dedos y esperamos que así sea; sólo que en
la vida, colocar la pieza y comprobar su compatibilidad, lleva algo más de
tiempo.
Brindemos por las casualidades, por los intentos en la
vida, por esas piezas que, aunque no encajen, ocupan un lugar en nuestra vida y
nos ayudan a aprender.
Y creamos, siempre mirando hacia adelante, que otro mundo
es posible, sigamos pensando a cada pieza que esa sí podría ser, pues ocurra lo
que ocurra siempre habrá rellenado huequitos y momentos especiales en nuestro
particular juego de la vida.
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