jueves, 27 de septiembre de 2012

La vida no es una canción



Llega el día cuando ya no lo es, proyectos rotos, ideas como hojas cayendo de los árboles, queriendo hacer lo que no debo, queriendo tener lo que no tengo, queriendo ser quien no soy.

El tiempo juega en nuestro favor, nos da aire, espacio, abre huecos, esconde vacios; pero aun así siempre hay ese momento, esa circunstancia, ese lugar, que le gana la batalla al tiempo, que le da una patada hacia atrás, pero siempre hacía la melancolía no hacia momentos de alegría.

Pero seguimos vivos, debemos aprender a ser nosotros mismos, comprarle una coraza al corazón para que no vuelva a sufrir para que olvide lo que tiene dentro. No, como bien dice Meñique, "La vida no es una canción querida, algún día lo descubrirás, y será doloroso".


jueves, 20 de septiembre de 2012

Aprender a valorar



Aprender a valorar que tenemos trabajo, aunque no sea fijo.

Aprender a valorar que vivimos.

Aprender a valorar las personas que nos acompañan en la vida.

Cuando sientes que una persona te complementa, que llena unos vacíos que había en tu vida, que ilumina tus días, y es la razón por la cual te levantas cada mañana, quisieras compartir un mismo corazón, quisieras ser la dueña de esos labios y compartir las noches con su espíritu.

Pero, aunque la película tenga razón y lo mejor que te puede pasar es amar y ser correspondido, si esa persona decide acompañar nuestra vida con su amistad también debemos valorarlo. Que el no poder tener el todo no nos ciegue de la parte. Que aunque cada mañana soñemos con poder rozar su piel aprendamos a valorar su compañía, su presencia que alegra nuestra vista, sus palabras que endulzan nuestros oídos y su olor personal que nos hace sentir, por esos breves momentos, lo que es la felicidad.

viernes, 14 de septiembre de 2012

No te muevas



Vemos un pájaro, una mariposa o cualquier otro de esos seres con los que disfrutamos simplemente con su observación, e intentamos no movernos, ser estatuas inmóviles para poder disfrutar de tan agradable visión sin asustarlo y que desaparezca.

Quizá no sea tan diferente cuando el ser es de nuestra misma especie pero igualmente posee esa fuerza de atracción, esa magia que, sin que sepamos porque, es como si un imán nos atrajera sin remedio.

Contenerse, atarse con cuerdas invisibles a un sofá, devorar disimuladamente un cuerpo con la mirada, memorizar cada rasgo, y seguir sin mover un centímetro de tu cuerpo, evitando hacer cualquier movimiento que lo aleje, cualquier movimiento que te delate.

Pero… el momento de la despedida siempre llega, y lo vemos alejarse, queriendo retener cada centímetro de su cuerpo, de su ser, de su alma, porque esta se ha descosido de la nuestra, y ya no tendremos el placer de que comparta nuestra nave en el viaje de la vida.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Pensamientos



Ideas y pensamientos rondan mi mente rasgando mi ser. Hilos de posibilidades reales, situaciones que inevitablemente tendrán lugar, pero que no ensalzan mi alma sino que la hunden en lo más profundo del pozo.

Quisiera no pensar, no ver esas imágenes rondando mi mente, pero la alternativa sería llenarla de esperanzas improbables, de ilusiones banas que sólo harían más dura la caída. 

Debemos aceptar que nuestra vida, nuestro pequeño planeta, no tendrá su sol, que este iluminará otro planeta dándole luz y vida, y el nuestro simplemente disfrutará de esos rayos sobrantes que llegan en diagonal, de esos momentos robados que quisiéramos no acabaran nunca. Y, al mismo tiempo, dándole gracias por no dejar nuestro planeta completamente a oscuras, por permitirnos esos breves instantes de felicidad.

Y en el exterior, templanza, máscara de tranquilidad y sosiego, única vía posible para no perder ese débil halo de luz, para al menos poder seguir manteniendo esa imagen en la retina, para poder disfrutar de ese sol que ilusamente pensé que tendría el honor de iluminarme.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Mirar un teléfono, mirar un móvil, mirar una pantalla



Cuántas veces hemos visto en las películas a la persona de turno pegada al teléfono esperando una llamada que no llega, o realizando esa llamada que no debiera.

Un teléfono, un móvil, tal vez un chat en la pantalla del ordenador, no importa el medio, nos quedamos mirándolo, como si esperáramos que por desearlo mucho todo cambiara de repente. Minutos, horas, largos momentos simplemente mirando, sintiéndote tonta por no hacer nada más, por no conseguir que dejen de pasar esos malos pensamientos por tu mente.

Al final caes, sí, siempre caes, haces esa llamada, o escribes ese mensaje; y eres feliz de recibir respuesta aunque sepas que ya no tienes la llave de ese corazón. Pero… también sabes que debes controlarte, que debes estar esos momentos muertos esperando, porque no puedes sobrepasarte si no quieres perder lo único que te queda.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capítulo o Temporada

Nuestra vida, como si de una serie se tratara, esta formada por capítulos y temporadas, que se van abriendo y cerrando dependiendo de la voluntad de unos guionistas que no conocemos y en quien no podemos confiar.

Ahora llega un momento de fin, ¿de temporada? ¿O simplemente de capítulo?
Claro que uno siempre quiere creer que todo es posible, aferrarse a esos casi impercetibles rayos de luz, por pequeño que sea siempre hay esperanza piensa. 
Pero también debe ser realista, para evitar una caida al vacío, para evitar un golpe mortal. 
Así que mejor verlo como un fin de temporada, y si a la vuelta de la esquina hubiera más capítulos pues quedará alegrarse con algo que no se esperaba.

Y tal vez, tras el revés del guion, lo recomendable sean cameos de nuevos personajes que sólo aparecerán en un capítulo sin que se vuelva a saber de ellos. Porque siempre és más fácil una historia corta, que no una larga serie que ha de tener continuidad y coherencia. Porque no te encariñas ni sufres con los personajes esporádicos que se van tan rápido como han aparecido.

Así que...reescribamos un libro de historias cortas, de pequeños relatos para disfrutar la vida sin que esta nos devore.